A fines de 2021 Portugal, a través de un decreto, modificó esquemas impositivos vinculados al comercio electrónico. Ahora, entre otros cambios:
- Ya no es necesario registrarse en cada uno de los países de la Unión Europea con los que se planea vender bienes (sólo es necesario estar registrado en el país de origen).
- Se aplicarán la tarifa vigente de IVA del país de destino cuando se trata de una venta de bienes y servicios a consumidores finales dentro del espacio europeo.
- Se exime del pago de IVA a productos importados por un valor inferior a 22 euros.