La Unión Europea declaró que Bermuda reformó su sistema fiscal de acuerdo con las demandas del organismo y eliminó la jurisdicción de su “lista gris” de jurisdicciones con baja cooperación fiscal.

La reevaluación tiene que ver con un análisis del Foro de la OCDE sobre Prácticas Fiscales Perjudiciales que en 2021 había determinado que Bermudas aún no estaba monitoreando de manera efectiva los requisitos de la OCDE y la UE, diseñados para garantizar que las jurisdicciones no utilicen tasas bajas del impuesto a las ganancias corporativas para atraer ganancias sin actividad económica real.

El gobierno de Bermuda celebró la decisión y advirtió que la jurisdicción “sigue comprometida a cooperar con el FHTP de la OCDE y el Grupo de Código de Conducta de la UE en la implementación de estándares de gobernanza fiscal”.